Click acá para ir directamente al contenido

Columna de opinión: Atención primaria de salud debe ser protagonista

  • Miércoles 2 de noviembre de 2022
  • 13:25 hrs

Javier Rojas Ávila, Enfermero         
Magíster en Sistemas de Salud Universidad Autónoma de Chile.
Estudiante de Doctorado en Ciencia de Enfermería, Universidad Andrés Bello.

De acuerdo a lo planteado por  la OMS y OPS, la Atención Primaria en Salud (APS) corresponde a un enfoque de la salud que incluye a toda la sociedad y que tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar y su distribución equitativa mediante la atención centrada en las necesidades de la gente tan pronto como sea posible a lo largo del proceso continuo que va desde la promoción de la salud y la prevención de enfermedades hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos.  

La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la necesidad de una APS que funcione bien. La APS es la mejor plataforma para proporcionar intervenciones básicas de salud incluida la gestión eficaz de las enfermedades no transmisibles y las funciones esenciales de salud pública. La APS es ampliamente reconocida como un componente clave de todos los sistemas de salud de alto rendimiento y es una base esencial de la cobertura sanitaria universal.    

Resulta imperativo mejorar los recursos asignados a la APS y, de esta manera, equipar al sistema para responder eficazmente a las necesidades cambiantes de salud de la población.  De acuerdo con lo planteado por la Comisión de Salud Global de Lancet sobre la financiación de la APS, todos los países necesitan invertir más e invertir mejor en APS diseñando sus acuerdos de financiación de la salud, movilizando fondos públicos adicionales, asignando y protegiendo fondos suficientes para los APS e incentivando a los proveedores a mantener la salud de las poblaciones.

Para los países que se enfrentan a limitaciones en la financiación pública, es esencial que los fondos públicos agrupados se gasten de la manera más eficiente y equitativa posible para maximizar los beneficios de salud para la mayoría de las personas. Para ello, es necesario invertir en las intervenciones de salud más rentables que eviten que las personas se enfermen o les permitan ser tratadas rápidamente en la comunidad o en un entorno de atención primaria, antes de que requieran una costosa atención hospitalaria.         

En este contexto, y respecto al presupuesto asignado a la APS en Chile para el período 2023, este resulta insuficiente y no se ajusta ni condice a lo adscrito para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030, donde entre las metas del objetivo número 3 se destaca reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento, y promover la salud mental y el bienestar, en lo cual la APS es protagonista. De acuerdo con lo anterior, es necesario tener presente que todos los actores incluidos los profesionales de la salud, políticos y tomadores de decisiones en salud deben volcar sus voluntades hacia continuar reforzando la APS, con el fin de procurar una salud equitativa, digna y de calidad.