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El papa Francisco critica duramente el trato a migrantes en el Mediterráneo y se prepara para su viaje más largo

  • Miércoles 28 de agosto de 2024
  • 11:24 hrs

En una declaración contundente sobre la crisis migratoria, el papa Francisco calificó de "pecado grave" la falta de ayuda a los migrantes en el Mediterráneo. Esta audiencia, la última antes de su extensa visita al sudeste asiático del 2 al 13 de septiembre, destaca su preocupación continua por el trato a los inmigrantes. La crisis, que ha visto más de 30.000 desapariciones desde 2014, sigue siendo un tema candente en Europa.

El Santo Padre ha abordado repetidamente el tema del trato a los inmigrantes durante sus 11 años de papado. Sin embargo, sus comentarios del miércoles, al usar un lenguaje católico para describir este problema como uno de los peores pecados, fueron especialmente contundentes.

"Hay quienes trabajan sistemáticamente y con todos los medios para rechazar a los migrantes", dijo el Sumo Pontífice durante su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro.

"Y esto, cuando se hace con conciencia y responsabilidad, es un pecado grave", dijo.

Los migrantes que se aventuran a cruzar el Mediterráneo en embarcaciones rudimentarias o botes improvisados desde el norte de África y el Oriente Medio han sido el centro de un intenso debate en toda Europa en la última década.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 30.000 migrantes han desaparecido en su intento de cruzar el Mediterráneo desde 2014.

En Italia, un barco de rescate de la organización benéfica Médicos Sin Fronteras recibió el lunes una orden de detención por 60 días. Las autoridades alegaron que el buque, que había llevado a cabo varias operaciones de rescate el 23 de agosto, no informó adecuadamente sobre sus movimientos.

Médicos Sin Fronteras refutó esas afirmaciones. "Hemos sido sancionados simplemente por cumplir con nuestro deber legal de salvar vidas", afirmó en un comunicado.

Francisco pidió el miércoles ampliar las rutas de acceso para los migrantes y una "gobernanza global de la migración basada en la justicia, la fraternidad y la solidaridad". El Papa dijo que la cuestión no se resolvería mediante la "militarización de las fronteras".

En las últimas semanas, el Santo Padre había estado ofreciendo una serie de reflexiones sobre asuntos espirituales católicos en sus audiencias semanales.

Al comienzo de la audiencia del miércoles, el Sumo Pontífice dijo que posponía esa serie esta semana, para considerar a "las personas que están cruzando mares y desiertos para encontrar un lugar donde puedan vivir en paz y seguridad".

La audiencia del miércoles fue la última antes de que el papa Francisco, de 87 años, emprenda la próxima semana una ambiciosa visita a cuatro países del sudeste asiático, del 2 al 13 de septiembre. Este será el viaje más largo del Papa hasta la fecha, quien ahora utiliza habitualmente una silla de ruedas debido a dolores en la rodilla y la espalda.