Estudiante de medicina murió tras denunciar a doctor por acoso sexual

Mariana Sánchez Dávalos, una estudiante a punto de graduarse de la carrera de medicina en México, fue hallada muerta en la habitación donde se quedaba luego de haber denunciado a un doctor de acosarla constantemente.

La joven estaba cumpliendo con su práctica en una zona rural de Chiapas, Ocosingo, lugar donde también trabajaba el doctor Fernando Cuauhtémoc N, quien no la dejaba en paz e incluso intentó abusar de ella en una oportunidad pero la estudiante logró escapar.

A pesar de que solicitó un cambio e incluso la renuncia jamás la escucharon y le insistieron en que su labor hacía falta en esa comunidad. Con el tiempo aceptó aquello y siguió trabajando con miedo, así lo manifestó en reiteradas ocasiones a su madre.

La última vez que habló por teléfono con ella la madre contó que le dijo lo siguiente: "Estaba muy apurada. Más de lo normal. Tenía mucha prisa y la noté muy angustiada. Me contestó llorando. Insistía en que la estaban acosando y que iba a volver a buscar a la directora".

"Quedamos en volver a hablar cuando terminara su trabajo, pero ya no pude. Ni siquiera sé si fue esa noche o al día siguiente por la mañana cuando la mataron", subrayó. Yo le insistí en que ya renunciara, pero a ella le urgía terminar su servicio social y comenzar a trabajar como médica. Estuvo meses esperando un traslado que nunca llegó. Nadie le hizo caso", acusó la mujer.

La joven apareció ahorcada en la pieza donde se quedaba y además su cuerpo fue incinerado sin el consentimiento de la familia por lo que no se podrán hacer las indagaciones necesarias para conocer las causas de su deceso. 

Producto de su muerte aparecieron otras víctimas de acoso por el mismo sujeto, una de ellas fue Carolina Elizabeth Gómez, quien señaló que en 2014 acudió a un centro de salud en Yajalón, Chiapas, para donar sangre y la atendió el hombre.

En ese instante le preguntó si tenía tatuajes e insinuó que era posible que tuviera alguno oculto. “Me dijo que si me revisaba y me encontraba uno, que pasaba. Yo le dije que no era necesaria la revisión porque yo no tenía tatuajes. Me quería hacer una revisión vaginal para ver si realmente no tenía yo alguna infección. Obviamente no acepté a esta especulación y al final él me dice que era yo una persona apta para donar, pero como no acepté la revisión vaginal, como tal pues no pude donar”, detalló la afectada.

Producto de aquello, la policía revisó la casa del individuo pero no lo encontraron, por lo que actualmente goza de libertad. Cabe recordar que en México mueren 10 mujeres diariamente a causa de femicidios y las autoridades siguen sin tomar cartas en el asunto.