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Fiesta religiosa en Israel deja al menos 44 muertos tras estampida humana

  • Viernes 30 de abril de 2021
  • 09:29 hrs
Foto: @MundoEConflicto.

Foto: @MundoEConflicto.

El hecho se produjo durante una multitudinaria celebración religiosa, donde 150 personas resultaron heridas y 20 de ellas se encuentran en un estado de gravedad.

En tragedia terminó la celebración judía de Lag Baomer en el Monte Merón de Galilea, en el norte de Israel, donde una estampida humana dejó a 44 personas muertas y 150 heridas, de las cuales al menos 20 permanecen en un estado de gravedad.

Fueron alrededor de 100 mil religiosos los que llegaron hasta el significativo monte, donde la fiesta está marcada por cánticos, bailes y hogueras, en el evento más concurrido del país desde le inicio de la pandemia del coronavirus. No obstante, durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, se produjo el incidente más trágico en la historia del país, tras una avalancha que acabó con casi un centenar de personas.

Durante toda la noche, los servicios médicos, policías y soldados del Ejército, estuvieron atendiendo y evacuando heridos durante toda la noche.  

Un gran número de ambulancias y helicópteros llegó al lugar para trasladar a los heridos a centros médicos del norte y el centro de Israel. Una veintena de ellos permanecen en estado crítico, y las víctimas mortales podrían aumentar.

Por su parte, el Ministerio de Transporte envió cientos de autobuses y trenes para trasladar a los religiosos que permanecen en la zona, según consigna Times of Israel.

Una investigación preliminar determinó que la tragedia fue causada por una avalancha en el recinto de un grupo jasídico denominado Toldot Aharon, según publicó Kan.

Esta mañana la Policía comenzó a identificar a las víctimas "y trabaja para localizar a los desaparecidos", dijo en un comunicado donde solicitó a los familiares que aporten datos concretos que puedan ayudar a identificar a sus seres queridos.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lamentó lo sucedido, que calificó de "terrible desastre", y esta mañana se desplazó al lugar.

Tras la tragedia se investiga una presunta negligencia policial, por lo que el fiscal general, Avijai Mandelblit, anunció que el Departamento de Investigaciones del Ministerio de Justicia abriría las indagatorias sobre esto, para "examinar si hubo sospechas de criminalidad" por parte de agentes desplazados ante la gestión de seguridad.

Tras la tragedia, el comandante del distrito norte de la Policía, Shimon Lavie, que supervisó la seguridad del evento, asumió la responsabilidad en un desastre que algunos consideran que se pudo evitar, si las medidas policiales hubieran sido más firmes.

"Tengo la responsabilidad, para bien o para mal, y estoy preparado para (afrontar) cualquier investigación", declaró ante los periodistas.