Mujer envenenó a sus hijastros y culpó a su hijo biológico en Brasil
- Miércoles 27 de julio de 2022
- 11:08 hrs
La mujer los envenenó con dos meses de diferencia, pero en el segundo intento la madre biológica de los jóvenes notó que pasaba algo extraño.
Una mujer llamada Cíntia Mariano de 48 años, fue acusada de envenenar a sus dos hijastros en Río de Janeiro, Brasil. La imputada había sido tía del furgón que los trasladaba a sus establecimientos escolares desde niños, así que en primera instancia no se sospechó de ella debido a la confianza que le tenían.
Todo comenzó en marzo de este año, momento en que su hijastra de 22 años ingresó al hospital tras caer desmayada en su casa. Esto ocurrió luego de comer el almuerzo que su madrastra le había servido, hecho que finalmente le causó la muerte luego de dos días internada.
Luego de dos meses, el hermano de la víctima comió con su madrastra. Según Infobae ella “sirvió arroz, porotos, bifes y papas fritas. En un momento, sin querer, apagó la luz. Solo por unos segundos quedaron a oscuras. Enseguida le alcanzó el plato a Bruno quien se quejó de los porotos, dijo que tenían un sabor amargo. El adolescente también observó unas piedritas azules que relucían entre los porotos oscuros y se dedicó a separarlas en la esquina de su plato. Cíntia se puso nerviosa, tomó el plato de Bruno y lo llevó a la cocina donde colocó más frijoles”.
Seguido de aquello, le pidió por mensaje a su madre biológica que lo fuera a buscar, ya que, estaba incómodo en esa casa, una vez con su madre, esta le aconsejó que vomitara, pero no lo logró y al rato se empezó a sentir mal y se desmayó.
Al llegar al hospital la madre le dijo a los médicos que sospechaba de un envenenamiento, por lo que se le realizaron lavados de estómago y efectivamente el joven tenía altos niveles de raticida; cuatro gránulos esféricos y diminutos del pesticida.
Ante este resultado, se decidió exhumar el cuerpo de su hermana, determinándose que había fallecido tras consumir la misma sustancia. Seguido de aquello, la policía llegó a la casa de la madrastra y encontró en la cocina un veneno para ratas que estaba prohibido para uso doméstico.
Tras verse acorralada, la mujer acusó a su hijo biológico de haber envenenado a sus hermanastros, pero este negó todo y terminó confesando que su madre era la responsable de los hechos.