A pesar de lluvias, 2020 terminará con importante déficit de hasta 50%
- Miércoles 17 de junio de 2020
- 09:21 hrs
Estudio del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología arrojó que entre julio y agosto las precipitaciones podrían decaer en la Zona Central.
El cambio climático y el Fenómeno de la Niña incidirán en el déficit de lluvias en la Zona Central que se proyecta para este año y que podría alcanzar entre 40% y 50%, esto de acuerdo con los resultados de un estudio realizado por Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca.
El agroclimatólogo e investigador, Patricio González, sostuvo que los actuales sistemas frontales en curso no han tenido la intensidad evidenciada previamente en las imágenes satelitales y dijo que pese a que caerá una importante cantidad de precipitaciones, éstas no serán suficientes para revertir la mega sequía que afecta a la zona central del país.
El experto sostuvo que el modelo climatológico de la UTalca demostró que los factores mencionados serán determinantes en la escasez de lluvias y nieve necesarias para la agricultura durante el presente año. Agregó que el Fenómeno de la Niña, que es un enfriamiento del mar de la Zona Ecuatorial, robustece de forma importante al Anticiclón del Pacífico, bloqueando las precipitaciones en nuestra área geográfica.
“Estimamos que en el mes de julio y agosto debieran decaer las precipitaciones, y sumado al cambio climático y al Fenómeno de la Niña -que se adelantó en su inicio durante este año- es probable que las regiones de Ñuble, Maule, O’Higgins, Metropolitana y Valparaíso, terminen con un déficit entre un 40” a un 50%, lo que obviamente sumará el año número 14 de mega sequía para la Zona Central de Chile”, dijo el investigador del Citra.
Es relevante, enfatizó el profesional, que se tomen medidas con anticipación, que ayuden a la temporada agrícola, la que se inicia en el mes de septiembre del presente año y concluye en marzo del 2021: “El objetivo es que los agricultores puedan disponer de agua, aunque sea escasa. Seguramente tendrán que restringir algunos cultivos de uso intensivo de agua, como el arroz, el maíz y el trigo”.