Atenciones de urgencia por ideación suicida: han aumentado 53% en un año

En octubre se celebró internacionalmente el día de la salud mental, problema que ha cobrado aún más importancia desde el inicio de la pandemia del COVID-19.

Las cifras globales ya reflejan la gravedad del escenario: según la Organización Mundial de la Salud, cerca de mil millones de personas viven con un trastorno mental y una persona se suicida cada 40 segundos.

A nivel nacional, esta materia ha sido objeto de preocupación por parte de las autoridades, quienes han anunciado una serie de medidas al respecto.

A fines de septiembre, por un lado, el Presidente Gabriel Boric informó que, para el Presupuesto 2023, están contemplados más de 19 mil millones para el refuerzo de la salud mental; y, hace un par de semanas, el Minsal presentó el programa Construyendo Salud Mental, el que contiene cinco ejes para enfrentar esta problemática.

Según explica el Minsal en su Programa Nacional de Prevención del Suicidio, la ideación suicida refiere a “pensamientos acerca de la voluntad de quitarse la vida, con o sin planificación o método”. Esto es diferente del intento suicida, que alude a “conductas o actos que intencionalmente busca el ser humano para causarse daño hasta alcanzar la muerte, no logrando la consumación de ésta”.

En lo que va de este año –hasta la semana 41–, se han registrado 6.727 atenciones por ideación suicida. Hasta la misma fecha en 2021 el número de atenciones llegó a 4.394, lo que significa que en un año estas se incrementaron en 53%.

Las urgencias por ideación suicida no son las únicas que han aumentado en cuanto a salud mental se refiere. De acuerdo con cifras entregadas por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), las atenciones de urgencia por los diferentes trastornos mentales también se han incrementado significativamente en comparación al año pasado.

Es importante aclarar que la Superintendencia de Salud define las atenciones de urgencia como “toda condición clínica que implique riesgo de muerte o de secuela funcional grave” y que la atención de urgencia “ante un hecho de tal envergadura, debe ser inmediata e impostergable”.

En lo que va de este 2022 –que llega hasta la semana 41– han existido 211.051 atenciones por trastornos mentales. Aquello representa una importante alza respecto al mismo periodo del año pasado, cuando las atenciones por trastornos mentales llegaron a 173.617; es decir un 21,9% más.  

Los trastornos mentales incluyen enfermedades como esquizofrenia, trastornos neuróticos, trastornos relacionados con el estrés y trastornos somatomorfos (incluido el trastorno de pánico), así como los trastornos de humor y trastornos emocionales y de comportamiento que aparecen habitualmente en la niñez y adolescencia.