El alza en la morosidad de los chilenos genera un debilitamiento de la actividad económica

Un análisis realizado por entidades públicas e instituciones financieras muestran un alarmante alza en el nivel de morosidad de los chilenos. Desde el pago de pensión de alimentos hasta deudas por el pago del CAE, del Transantiago y del TAG de las autopistas urbanas e interurbanas.

A nivel general, un informe elaborado por la USS (Universidad San Sebastián) y Equifax mostró que al tercer trimestre de 2023, hay 4 millones de morosos en el país. Esto considera impagos de la banca, de casas comerciales y con el Estado. Los expertos atribuyen esta conducta a varios factores, partiendo por un debilitamiento de la actividad económica, pero también a falta de incentivos para pagar y nulas consecuencias por no pagar.

En el caso del CAE, los deudores pasaron de 29% en 2017 a 54% en 2023, según datos de la Comisión Ingresa y Dipres (Dirección de Presupuestos). En tanto, la evasión en el Transantiago llegó a 39,8% en el segundo semestre de 2023, según estimaciones de la DTPM (Directorio de Transporte Público Metropolitano).

Tomás Flores, economista de LyD, atribuye la variación en los indicadores a la falta de incentivos: “Un ejemplo de ello es el CAE. Si efectivamente tu eres deudor de CAE y la autoridad te dice que se va a condonar, dejo de pagar. Es evidente que esa actitud se va a generar”. En cuanto a la evasión en el Transantiago, dice que “la baja probabilidad de sanción al final, aunque se ha aumentado la fiscalización, causa que las personas que suben sin pagar tengan la percepción de que nada les va a ocurrir. La posibilidad de que algo les ocurra es muy baja. Ni siquiera de reproche moral. Cuando tú generas esos incentivos, indudablemente la conducta de pago se altera”.

Un caso aparte es la morosidad en el pago del TAG en las autopistas, que se ha agravado con la implementación del free flow. Desde la industria de concesiones, el presidente de COPSA, Leonardo Daneri, asegura que “cuando había casetas de peaje teníamos cero morosidad, pero desde que se implementó el free flow las deudas han aumentado. En las autopistas urbanas la morosidad está alrededor de un dígito y aumentaría en las interurbanas”, señaló el ejecutivo.

Los expertos afirman que las medidas para enfrentar la morosidad no pueden pasar por eliminar los registros de información, como ha ocurrido recientemente en salud y educación. En cambio, deben centrarse en temas de fondo como el crecimiento económico, empleo y educación financiera.