Fiscalización en alerta: Intoxicaciones masivas exponen falencias en el manejo de alimentos

Un nuevo caso de intoxicación masiva en Iloca ha vuelto a poner en el centro del debate las fallas sanitarias en locales gastronómicos. En esta localidad costera, al menos 11 personas resultaron afectadas tras consumir alimentos en mal estado en un restaurante del sector. Ante la gravedad de la situación, la Seremi de Salud del Maule inició una investigación y decretó el cierre preventivo del establecimiento, confirmando que hubo deficiencias en la conservación y manipulación de los productos.

Este episodio se suma a otros dos recientes brotes de intoxicación en la Región Metropolitana: en Lo Barnechea, 54 personas se vieron afectadas tras consumir sushi en mal estado, mientras que dos heladerías están bajo sumario sanitario tras detectarse bacterias patógenas en sus productos.

Estos tres casos han generado preocupación en la industria gastronómica y en las autoridades sanitarias, evidenciando que las fallas en el cumplimiento de las normativas de seguridad alimentaria continúan poniendo en riesgo a los consumidores.

Expertos advierten sobre fallas en la cadena de frío

Diego Ponce, director comercial de la consultora en seguridad alimentaria Mkai, señala que una de las principales causas de intoxicaciones en restaurantes y heladerías es el deficiente control de la cadena de frío.

“Muchos negocios confían en la temperatura que marca el refrigerador sin comprobar si realmente es la adecuada. Con el tiempo, el desgaste de los equipos altera su precisión y, sin verificación correcta, los alimentos pueden mantenerse en rangos peligrosos”, explica Ponce.

El Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) establece que el pescado crudo debe mantenerse entre 0°C y 5°C para evitar la proliferación de bacterias y parásitos. Sin embargo, la fiscalización sigue siendo insuficiente, aumentando el riesgo de intoxicaciones masivas.

Falta de fiscalización y urgencia de mejores controles

Aunque las autoridades han reaccionado con clausuras y sumarios sanitarios, expertos advierten que la clave está en la prevención y el autocontrol de los locales gastronómicos.

“No se trata solo de evitar sanciones, sino de garantizar que los alimentos sean seguros para el consumo. Un negocio que no toma en serio estas prácticas no solo arriesga su reputación, sino la salud de sus clientes”, enfatiza Ponce.