Grupo peruano pagó millonaria cifra para ser nuevo dueño de Soprole

Soprole Inversiones informó este jueves que su controlador, la neozelandesa Fonterra Investments Pty Ltd y Fonterra (International) Limited, suscribió un contrato con Gloria Foods - JORB SA, sociedad del peruano Grupo Gloria, para la venta de la compañía.

"El precio final reflejará los impuestos por ganancia de capital, ajuste por capital de trabajo, costos asociados a la cobertura del tipo de cambio y otros costos asociados a la transacción, según los términos y condiciones del SSA", mencionó el grupo neozelandés a la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF).

Según detalló el Diario Financiero, se trató de uno de los candidatos que estaba interesado desde antes para quedarse con Soprole.

Además, se consignó que la transacción considera un precio cercano a los US$ 210 millones, más la cancelación de una deuda con Fonterra de las sociedades a adquirirse al cierre del negocio.

Lo anterior, más la cancelación de una deuda con Fonterra de las sociedades a adquirirse al cierre del negocio.

Sin embargo, para poder concretar la venta falta la aprobación de las autoridades competentes, debido que hasta el momento tienen un 99,85% de las acciones de la sociedad. El restante, esta distribuido entre 600 accionistas que faltan dar su parte a la empresa peruana, lo cual se puede demorar hasta seis meses.

“Gloria Foods – JORB S.A. se complace en hacer de conocimiento de la opinión pública que, el día 17 de noviembre de 2022, ha suscrito un contrato de compraventa con Fonterra Investments para la adquisición indirecta de Soprole S.A., compañía líder en el mercado de productos lácteos en Chile”, mencionó la empresa a través de un comunicado. Uno de los objetivos al adquirir la empresa es obtener mejor posicionamiento y liderazgo de productos lácteos en la región.

Desde Fonterra se emitió por medio de un comunicado que “el cierre de la operación se encuentra sujeto al cumplimiento de condiciones usuales para este tipo de operaciones”.

“Entre las que se encuentran la autorización de autoridades de libre competencia en Chile. Se suma el lanzamiento, por parte del comprador, de una oferta de la totalidad de las acciones de la sociedad”, agregan.

“El cumplimiento de las condiciones suspensivas se espera dentro de un plazo de seis meses”, finalizan.

Cabe destacar que el cierre de la transacción además se encuentra sujeto a la aprobación de Fiscalía Nacional Económica (FNE) en Chile.