Con el objetivo de investigar la cavidad oral como reservorio de coronavirus tipo 2, responsable del síndrome respiratorio agudo grave (SARS CoV-2) y la utilidad de la saliva en la detección temprana de sujetos asintomáticos, se desarrolla la investigación “La cavidad oral como reservorio del SARS CoV-2”, financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo.

El estudio es liderado por la U. de los Andes y con la colaboración de diversas casas de estudios, ente ellas la Universidad Católica del Maule (UCM).

Sobre esta investigación directamente relacionada con atender la pandemia que nos afecta, la profesora Ileana González, académica de la Facultad de Medicina de la UCM explicó que “La saliva, permitirá una detección más sensible del SARS CoV-2, detectando a sujetos asintomáticos tempranamente con menor cantidad de falsos (+) y (-), permitiendo así, estudiar inmunidad y carga viral en distintos nichos orales mediante una auto-recolección realizada por los sujetos, evitando contagios del personal de salud y ayudando a solucionar la alta demanda del testeo”, comentó.

El proyecto comprometido por un año, es liderado por la Dra. Alejandra Chaparro de la Universidad de los Andes y colaboran la Universidad de la Frontera y la Universidad Católica del Maule, con la labor de la microbióloga, Ileana González, y el PhD Virólogo Fernando Delgado, además de la Clínica Dávila y el Hospital Regional de Talca.

Colaboración con impacto regional

Para el desarrollo de esta propuesta, detalló Ileana González, se ha conformado una red de colaboración que aumentará el impacto regional y viabilidad del proyecto, en la que se incluye la participación de estudiantes de pregrado, magister y doctorantes y sus posibilidades de especialización en el área de estudio siendo un aporte de capital humano para la comunidad.

"El potencial impacto de la propuesta con respecto al tema que se aborda consiste en aumentar la identificación y sensibilidad en el diagnóstico de individuos infectados asintomáticos, disminuyendo la tasa de propagación, mediante la implementación de medidas de aislamiento eficientes en esta población. La Ampliación de la cobertura diagnóstica mediante un método simple, que permite el auto muestreo, amigable para el paciente y sin exposición del personal de salud a riesgo de contagio y por último determinar los principales reservorios orales del virus SARS CoV-2 y el desarrollo de inmunidad oral frente al virus”, destacó.

Mediante el análisis de la presencia del virus en la saliva y en la boca y la inmunidad que se adquiere frente a su infección, puntualizó la investigadora, “Podremos resolver muchas interrogantes que permitirán impactar en la salud de la población, especialmente en el rol de aquellos infectados asintomáticos y también conocer los beneficios de hacer un diagnóstico con la saliva de forma mínimamente invasiva y amigable para el paciente”, dijo.