Los mitos y verdades sobre las “avispas asesinas”
- Jueves 7 de mayo de 2020
- 11:34 hrs
El Dr. Víctor Hugo Monzón y el Dr. Rodrigo de Oliveira, investigadores del Laboratorio de Ecología de Abejas de la UCM, explicaron los riesgos que podría tener la llegada de aquel insecto a nuestro país.
La presencia de un avispón gigante proveniente de Asia en Estados Unidos, sin dudas que ha causado pánico en los expertos, quienes por el tamaño y la capacidad de depredación que tiene la avispa, ya trabajan para evitar que esta se propague en el resto del continente.
“Lo primero es aclarar que estamos hablando de una avispa pariente de la chaqueta amarilla conocida por todos y no de una abeja”, señaló el Dr. Víctor Hugo Monzón, director del Laboratorio de Ecología de Abejas y decano de la Facultad de Ciencias Básicas de la UCM, advirtiendo que las pérdidas que podría producir este insecto pueden ser considerables.
“Las consecuencias de que esta especie llegue a Chile o a cualquier país, serian devastadoras si no se tiene el control para evitar su propagación. Se sabe que este Avispón asiático ataca las colmenas de Apis mellifera, cortándoles, con sus mandíbulas, las cabezas a las abejas obreras y utilizando estas presas para alimentar a su descendencia. Por lo tanto, el efecto en abejas polinizadoras seria enorme y las consecuencias económicas (abeja de miel) para la Apicultura altísimas”, dijo.
Avisa Gigante Asiática
Para conocer y entender un poco más sobre el insecto en cuestión, el Dr. Rodrigo de Oliveira Araujo, quien es académico del Centro de Investigación de Estudios Avanzados del Maule (CIEAM-UCM), y actualmente trabaja con el registro y descripción de nuevas especies de avispas en el Laboratorio de Ecología de Abejas (LEA-UCM), dio luces de lo que podemos esperar de este insecto.
“Primeramente, hay que tener cuidado al nombrarla como la “avispa asesina”, como se le ha llamado en los medios de comunicación para llamar atención al tema, porque puede generar pánico y desinformación, especialmente considerando que estamos atravesando un momento tan delicado debido a la pandemia”, comenzó desarrollando el investigador, quien explicitó que el nombre más común de ese famoso insecto es “avispa gigante asiática” y su nombre científico es Vespa mandarinia
Perteneciente al continente asiático, el Dr. de Oliveira destacó que su característica principal es su tamaño, ya que mide cerca de cuatro centímetros, y que, entre sus características morfológicas predominantes, sobresale su cabeza bien ancha y mandíbulas largas. “Además de su tremendo tamaño, las avispas gigantes son depredadoras voraces, relativamente agresivas, y posen una toxina en su aguijón poco más fuerte que la mayoría de las avispas, características que, combinadas, generan miedo a las personas”, explicó.
Sobre cómo llegaron hasta América, el investigador de la UCM relató que llegó “de manera similar a muchas otras introducciones de animales exóticos… La avispa gigante asiática no fue introducida al continente de manera intencional. Muy probablemente logró cruzar el océano a través del transporte marítimo, pero ahora cabe que las autoridades de fiscalización analicen la situación y determinen cómo ocurrió dicha introducción”, analizó.
El peligro de los animales exógenos
Sobre los efectos de esta introducción, el científico es tajante en sostener que, en líneas generales, casi nunca es positivo para los ecosistemas la llegada de especies invasoras “La lógica que explica esa situación es bien simple: los ecosistemas tienes sus propias especies nativas, que interactúan entre sí, por miles y miles de años, desarrollando interacciones muy específicas y, muchas veces, obligatorias para su sobrevivencia. La introducción de una especie exótica e invasora, de cierta manera, rompe el equilibro del ecosistema, lo que puede resultar incluso en la extinción de especies nativas”.
“En Chile, se está dando esta situación con la introducción de la especie de abeja, Bombus terrestris originalmente introducida a nuestro país con la intención de potenciar la polinización de cultivos de tomate de invernadero en la zona central de Chile, pero que se escapó y adaptó a las condiciones climáticas de Chile transmitiendo patógenos a nuestro abejorro nativo Bombus dahlbomii, lo que ha provocado que hoy se encuentre en el listado rojo de las especies en peligro de extinción, según la International Union for Conservation of Nature’s (IUNC)”, indicó Monzón.
“Otro ejemplo bastante claro en Chile –continuó-, fue la introducción accidental de la “chaqueta amarilla” (Vespula germanica), una avispa depredadora y agresiva que también logró adaptarse al clima y que, actualmente, representa una amenaza a muchas especies de pequeños invertebrados, especialmente para las abejas”.
“Particularmente, creo que ese ejemplo es lo que mejor puede ilustrar el impacto de la llegada de la avispa gigante asiática a nuestro país, ya que también es una depredadora voraz, y representa una amenaza todavía más letal que su prima menor que ya está acá”, complementó luego.
Sobre la letalidad de la vespa mandarinia, el científico Dr. Rodrigo de Oliveira, hizo hincapié en que en Asia se han visto casos en que algunos pocos individuos ingresaron a colmenas y eliminaron prácticamente todas las abejas ahí presentes, por lo que este un momento oportuno para que las autoridades nacionales competentes puedan reforzar la fiscalización en nuestras fronteras, comprendiendo que esa especie sí representa un riesgo para la biodiversidad nativa y el sector apícola de Chile, recalcó.
Consultado sobre si su llegada al país podría ayudar a disminuir la población de chaquetas amarillas, el investigador declaró que “los efectos de su llegada sobre la población de chaquetas amarillas son inciertos, pero algo se puede afirmar considerando el impacto que las avispas gigantes asiáticas han tenido en países los cuales fueron introducidas: desafortunadamente su presencia en Chile no representará nada positivo. Por supuesto tenemos que considerar sus efectos reales sobre la salud pública, así como también consideramos los efectos de la picadura de abejas y otras avispas, pero les aseguro que el impacto más grave de su presencia será en la biodiversidad local y en la economía. Debido a su tamaño y comportamiento voraz, muchas más especies nativas estarían vulnerables y potencialmente amenazadas, además que su capacidad de atacar y destruir colmenas enteras podría implicar grandes pérdidas para el sector apícola”, explicitó.
Por su excelente capacidad de dispersión que posee este insecto, el especialista en avispas cree que existe la posibilidad que logren ingresar en otros países del continente, por lo que el llamado que hace es a tomar acciones más estrictas en lo que se refiere a la seguridad y fiscalización fronteriza, más considerando que una vez introducida, las medidas de contención son más costosas y, generalmente, menos eficientes.
Finalmente, el Dr. Monzón, entregó un mensaje de calma a la ciudadanía, ya que “Existen controles en las fronteras (SAG) que ayudan a evitar esta posibilidad, sumado a que por la pandemia el cierre de fronteras a detenido el ingreso de personas, y aún más determinante es que las condiciones climáticas asociadas a la llegada del invierno en unos meses más disminuye la posibilidad de invasión de esta especie, pues ellas, como cualquier otro insecto de este tipo en Chile, se reproduce en primavera-verano. Al respecto de abejas nativas, es menos probable el ataque, pues al ser de vida solitaria, hay menos posibilidades diezmar una alta cantidad de individuos”.