Mansplaining: ¿Qué es y cómo afecta a las mujeres?
- Viernes 26 de noviembre de 2021
- 12:40 hrs
- Autor: Wendy Lucena Barboza
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Diarios en Red, conversó con Pia Becerra, psicóloga e integrante de la Red de Psicólogas “Parir la voz”, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, sobre “Mansplaining”, una conducta que invalida a las mujeres.
La interrupción constante de un hombre a una mujer cuando ella explica un tema, la imposición de una versión y opinión por sobre la de ella o esa necesidad de “explicar” lo que ella comunica, son situaciones a las que muchas mujeres se ven expuestas, en el ámbito laboral, social o familiar.
Estas situaciones son expresiones del mansplaining, un neologismo anglófono que une la palabra man (hombre) y explaining (explicar), y que se refiere a la conducta que toman algunos hombres de atropellar en el discurso a las mujeres.
Pia Becerra, psicóloga e integrante de la Red de Psicólogas “Parir la voz” explica que estos escenarios suceden en temas que atañen a vivencias exclusivamente de las mujeres o también en conversaciones de determinados temas que son interrumpidas por explicaciones de hombres.
“Cuando hablo de experiencias propias de las mujeres, por ejemplo hombres que se ponen a hablar o dar explicaciones con respecto a la vivencia de menstruar o gestar, cosas que en estricto los hombres no hacen -entendiendo que hoy día hay disidencias y que existen por ejemplo personas transexuales, perohablamos de hombres “hetero cis” o “heteros normados”, explica.
“La segunda parte puede ser, por ejemplo, si una mujer está dando un discurso sobre algo o explicando algo, en una reunión de trabajo y un compañero la interrumpe y cree tener un ‘mejor‘ argumento y eso de alguna manera le da la creencia de que puede interrumpir a la mujer en lo que ella está expresando y dar una explicación ‘mejor‘ de lo que esa mujer está expresando en ese momento”, agrega.
El Mansplaining ocurre en diversos escenarios y según explica la especialista se explica por diferentes factores y responde a un sistema de educación basada en el machismo que suele dar mayor relevancia y espacios al hombre por sobre la mujer. “Las mujeres recién en el año 1994 fuimos reconocidas como seres humanos sujetos de derecho. Entonces, nosotras versus los hombres tenemos la cancha tremendamente dispareja”, aseveró.
El modelo de educación y de crianza bajo esta mirada se genera desde la infancia. “Las mujeres no alzamos la voz muchas veces porque crecemos creyendo que nuestro discurso no es válido y tan valioso como el de un hombre”, dijo.
Y agrega que, “hay investigaciones que explican que esta situación ocurre desde el colegio y por ejemplo, las niñas en la escuela tienen muchas ideas en su cabeza y mucho que aportar, pero se restan de aportarlas porque en el fondo sienten que no tienen muchas veces algo que decir versus lo que podría decir su compañero hombre”
Identificación
Si bien esta práctica hay quienes podrían asociarla a una persona mal educada o irrespetuosa que interrumpe o desacredita a otra, cuando ocurre se evidencia que se trata de una conducta que ocurre solo por el hecho de ser mujer.
“Los hombres suelen respetar la palabra de otro hombre y no así la palabra de la mujer, a quien interrumpen, coartan su expresión”, detalla.
Muchas veces una mujer víctima de Mansplaining no logra identificarlo hasta tiempo después que ocurre, y en ese sentido la experta alerta sobre la importancia de “transitar en el fondo por un proceso de deconstrucción de los aprendizajes que traemos desde que somos niñas”.
“Cuando un hombre de alguna manera comete una conducta de Mansplaining es difícil muchas veces, la mujer queda desorientada cuando ocurre esto. Muchas veces uno de alguna manera ´´se banca esa conducta´´ y después uno piensa oye pero debía haberle dicho esto, es como posterior el darte cuenta después de que te atropellaron y en ese acto sobrevienen un montón de pensamientos a muchas mujeres las invade la culpa, ¿cómo dejé que me hicieran esto, cómo no alce la voz, cómo me lo aguante?, detalla.
Considerando lo anterior, se hace necesario registrar la incomodidad que produce lo ocurrido y hablar sobre el tema con otras mujeres. “A veces no tienes completamente claro que realmente es un Mansplaining lo que estás viviendo, pero el registro físico, de la incomodidad, la rabia, la confusión te dan luces de que algo hubo extraño y ahora entender más profundamente de manera posterior implica muchas veces vincularnos con otras mujeres, contarle la experiencia y explicarla”, señala.
Y es que, “no siempre nos podemos dar cuenta inmediatamente porque hemos sido criadas en el mismo sistema patriarcal que los hombres y por lo tanto, también estamos dentro de esa ruedita de ganster en el que ellos como victimarios y nosotros como víctimas de estas situaciones estamos funcionando así porque creemos que es “natural”, es lo que hemos aprendimos y todavía no tenemos claridad que eso no está bien, que no esta correcto, que no debiera ocurrir”.
Desafíos
Los grandes desafíos en el abordaje de esta conducta son la visibilización del tema en la esfera pública y el fortalecimiento de la educación.“No puede ser solo responsabilidad de las mujeres sino que también necesitamos un sistema amplio y con distintos niveles que esté consciente de que esto ocurre y que esté en la línea de proteger y educar”, explica Becerra.
Por ejemplo, desde el ámbito laboral, las empresas tienen un rol clave. “Pueden educar con respecto a estos temas, una buena gerencia de recursos humanos u oficina de bienestar se debería ocupar de educar y enseñar con respecto a estos temas”
Y en el ámbito educativo, el reto es una educación que comprenda la entrega de herramientas para validar lo que se siente. “La educación debe partir desde la base, desde jardines infantiles, educación sexual integral, me refiero a todos estos temas, el trato y la forma en que nos vinculamos entre hombres y mujeres también, cómo participamos en la sociedad hombres y mujeres”, dijo.
“Muchas veces por ejemplo los niños no quieren saludar a una persona adulta, y los padres le dicen ‘vaya, salude no sea mal educado‘. Entonces, realmente ¿qué comprendemos por educación?. ¿Permitir a los niños que escuchen lo que sus ‘guatas le dicen‘ y si no quieren saludar a una persona adulta tendrán sus razones que tal vez no pueden empujar o empujamos a someterse a los deseos de otros?”.