¿Qué es la pérdida de la audición oculta?
- Lunes 26 de julio de 2021
- 12:31 hrs
La destacada investigadora, Dra. María Eugenia Gómez Casati, abordó este tema en la charla magistral que dictó en la UCM y en la que explicó por qué los jóvenes a nivel mundial están teniendo cada vez más problemas con su sistema auditivo.
La Dra. María Eugenia Gómez Casati es licenciada en Biotecnología de la Universidad Nacional de Rosario y doctora en Ciencias Biológicas de la U. de Buenos Aires, actualmente se desempeña como investigadora independiente del Conicet (Organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología de su país) y realizó estudios postdoctorales en Hospital General de Massachusetts de Harvard Medical School.
En su carrera como investigadora, la científica se ha especializado en el sistema auditivo, el que ha estudiado a fondo, a tal punto que hoy junto a su laboratorio, están probando en animales, posibles drogas que puedan frenar la pérdida de la audición que está afectando cada vez más a la población más joven.
Para realizar una charla magistral, fue invitada por la Universidad Católica del Maule (UCM), a través de su Centro de Estudios de Investigaciones Avanzadas del Maule (CIEAM), dictó una conferencia en la que participaron estudiantes y académicos, tanto de la casa de estudios organizadora del evento, como de otras partes del país.
“Todos los días estamos expuestos a ruidos intensos, más aún en ciudades muy pobladas. La Organización Mundial de la Salud determinó que las exposiciones a ruidos por sobre 85 decibeles ya es considerado peligroso y puede llevar a que perdamos la audición”, comenzó señalando la Dra. María Eugenia Gómez Casati.
Un sonido de 85 decibeles, por ejemplo, equivalen al paso de un tren, o una maquinaria de fábrica, las sirenas de los bomberos, e incluso una manifestación ruidosa, aspectos a los que nos vemos sometidos casi a diario.
Reforzando aquello, la científica argentina señaló que dentro de las causas no congénitas (no presentes desde el nacimiento) de la pérdida de la audición, están “la exposición a ruidos, justamente por la contaminación acústica a la que estamos expuestos a diario, lo que ha llevado a que esta sea una tremenda problemática actual, ya que se está viendo una mayor proporción de gente joven con problemas auditivos”.
La pérdida de la audición oculta
Tras esta introducción, la Dra. Gomez Casati, explicó que “cuando estamos expuestos a ruidos muy intensos por un largo periodo, la pérdida de audición por trauma acústico puede llevar al daño permanente, ya que las células ciliadas (fundamentales en sistema auditivo de los mamíferos) una vez que se pierden no se recuperan, a diferencia de las aves”, sostuvo, agregando que luego de un trauma acústico existe esta pérdida de células ciliadas.
De todas formas, la académica mencionó que cuando algunas exposiciones a ruido son transitorias, antiguamente se pensaba que estas no eran tan nocivas para las personas, sin embargo, hace unos años, se descubrió que si impactaban en el sistema auditivo.
“Por ejemplo, si asistimos a un recital de rock, luego al salir, no escuchamos absolutamente nada. Eso se da porque los cilios de las células cialiadas se desorganizan y se requiere de un tiempo para que se vuelvan a organizar y comiencen a transmitir el sonido, pero finalmente no hay cambios en la audiometría”.
Sin embargo, en el año 2009, la invitada por la Universidad Católica del Maule en su clase magistral señaló que “el grupo de M. Charles Liberman, (Massachusetts Eye and Ear), descubrió que algunas de las exposiciones a trauma acústico que nosotros considerábamos que eran transitorias, ya que los umbrales auditivos se normalizaban al día siguiente, no eran tan así, porque sus estudios comprobaron que puede haber una pérdida del 40% de las sinapsis de un tipo particular de células ciliadas que nos permiten afinar nuestra audición en un contexto ruidoso, lo que se llamó “la pérdida de audición oculta”. Lleva ese nombre porque cuando nos realizamos una audiometría escuchamos perfectamente ya que el examen se hace en un ambiente de silencio, mientras que la degeneración afecta a las células que nos permiten discriminar los sonidos de nuestro interés sobre el ruido ambiente.
“Pretendemos estudiar los mecanismos subyacentes a la pérdida de audición por exposición al ruido y por envejecimiento, con el objetivo de encontrar una estrategia para prevenir y tratar la pérdida de audición”, indicó la especialista, adelantando que en su laboratorio ya están probando en animales, posibles drogas que permitan mejorar esta pérdida de audición.
Por último, el Dr. Esteban Aliaga, neurobiólogo de la Facultad de Cs. de la Salud de la Universidad Católica del Maule, quien actuó como moderador en esta conferencia, comentó que “esta charla es un maravilloso ejemplo de cómo la investigación experimental, con la ayuda de múltiples avances técnicos provenientes de la electrofisiología, la bioquímica y la microscopía, nos permite continuamente seguir aprendiendo sobre sistemas que creíamos conocer absolutamente, para poder desarrollar nuevas herramientas y estrategias que finalmente redundarán en una mejor calidad de vida y bienestar de las personas”.