“La idea es no estar entregando los dulces personalmente ni que los niños toquen el timbre. La recomendación sería dejar en la casa o el departamento bolsitas afuera para que cada niño pase y saque su bolsita y los padres acompañarlos, llevar alcohol gel para que los niños puedan estar permanentemente limpiándose las manos y no abrir esas bolsitas de forma inmediata”, cerró.
