Detienen a hombre por intento de secuestro de niña de 12 años en Los Ángeles

La Fiscalía de Los Ángeles ha confirmado la detención de un individuo que trató de secuestrar a una niña de 12 años en la ciudad de Los Ángeles, ubicada en la región del Biobío.

El individuo ha sido identificado como José Miguel Roa Chávez, de 35 años de edad, quien es conocido localmente como el "psicópata de los calzones". Este apodo se debe a su historial delictivo, que incluye condenas por diversos delitos contra mujeres, incluyendo menores de edad.

Efectivamente, este delincuente fue condenado en 2013 a una pena de 19 años de prisión. Sin embargo, su pena fue reducida posteriormente, y hace unos meses recuperó por completo su libertad. Ahora, tras su nueva detención, será formalizado luego de haber admitido el delito.

El 29 de mayo pasado, este individuo se aproximó en un vehículo a una niña de 12 años, a quien engañó utilizando su nombre para persuadirla de subir al automóvil en la calle Arauco, en la ciudad de Los Ángeles.

Al parecer, el individuo planeaba llevar a la niña a su domicilio, pero ella se percató de que estaban desviándose del camino hacia la villa Coigüe, en la comuna de Negrete. En ese momento, logró escapar y se dirigió a la carretera, donde solicitó ayuda a un conductor, que la llevó de regreso a Los Ángeles.

La denuncia correspondiente fue presentada, lo que permitió que detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvieran al individuo durante el martes, bajo cargos de sustracción de menores. La sorpresa fue considerable al descubrir que se trataba del individuo conocido como el "psicópata de los calzones".

El 18 de abril de 2012, José Miguel Roa Chávez fue arrestado en Coigüe, a 23 kilómetros de Los Ángeles, en relación con una investigación sobre un caso de abuso sexual en la zona, según informó La Tribuna.

Durante ese arresto, los detectives de la PDI registraron la casa del individuo y encontraron más de 500 calzones guardados bajo llave en un cajón en su dormitorio. Este descubrimiento llevó a que la prensa le otorgara el apodo de "psicópata de los calzones", después de que él mismo admitiera su obsesión por la ropa interior femenina.

Estos eventos levantaron sospechas en la Fiscalía, que decidió profundizar en la investigación sobre este individuo. Finalmente, se demostró que era responsable de varios ataques sexuales contra adolescentes y mujeres jóvenes.

En octubre de 2013, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles lo condenó a 19 años de cárcel tras ser hallado culpable de cinco abusos sexuales, 16 robos con violencia e intimidación, y 10 delitos de receptación cometidos entre 2011 y 2012. En total, fueron 36 casos de mujeres víctimas de sus acciones.

Al año siguiente de su condena inicial, la Corte de Apelaciones de Concepción revisó su caso y redujo su pena de cárcel a solo 10 años. Luego, en 2018, tras haber cumplido seis años en prisión, obtuvo el beneficio de libertad condicional por buena conducta. Así, en la actualidad, se encontraba en libertad tras haber cumplido su condena.