El caso del falso dentista que atendía en Curicó y Colina, y fue detenido el pasado martes ha generado gran alarma y preocupación en la comunidad, en especial a quienes asistieron a sus consultas.

Tras ser formalizado por ejercicio ilegal de la profesión, uso malicioso de instrumento público y estafa, el acusado identificado como Alejandro Carvajal -de 49 años-, quedó en prisión preventiva.

El falso profesional, inició su fraude en el año 1993, cuando presentó un certificado falsificado de la Universidad de Chile, donde se le “reconoce” su grado de odontólogo, según él, otorgado por la Universidad de Buenos Aires en 1993, según explicó el subinspector Mauricio Bravo a EMOL.

El 7 de diciembre de 2011, el sujeto llegó hasta el Registro Civil de Huechuraba, donde "solicitó inscribirse en el registro nacional de profesionales, por lo que en su cédula de identidad aparece como cirujano dentista, continuando con sus labores fraudulentas. No contento con eso, se colegia en el Colegio de Cirujanos Dentistas de Chile", sostuvo. 

Tras ello,  "logra a acreditarse como cirujano, y realiza este fraude en distintos centros del país". 

La Policía de Investigaciones logró acreditar con la Universidad de Buenos Aires que no existía ningún sujeto registrado con el nombre del falso odontólogo. "Es más, se revisó el histórico de viajes, y su primera salida a Argentina fue en 2002, por lo que es incongruente haya obtenido el título en 1993", dijo el subinspector.

Como parte del procedimiento, se inspeccionó las clínicas donde actualmente ejercía, en el Centro de odontología de Colina y el Instituto Ortodoncia Curicó, quedando ambas con prohibición de funcionamiento por irregularidades sanitarias. 

La PDI ha tomado declaraciones a algunos de sus pacientes y llaman a quienes lo identifiquen, que puedan denunciar para continuar recopilando antecedentes sobre el caso.