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¿Cómo se analiza la aprobación del proyecto que limita la reelección, pero sin retroactividad?

  • Miércoles 27 de mayo de 2020
  • 18:35 hrs

Si bien la iniciativa fue aprobada en el Senado, el rechazo de la indicación de retroactividad siguió dando “tela que cortar” sobre la postura de los parlamentarios ante este proyecto.

El debate sobre el proyecto que limita la reelección continuó en el mundo político durante las últimas horas. Si bien la iniciativa fue aprobada en el Senado, el rechazo de la indicación de retroactividad siguió dando “tela que cortar” sobre la postura de los parlamentarios ante este proyecto.

La iniciativa que limita las elecciones a tres períodos como diputado (12 años) y dos como senadores (16 años) generó revuelo respecto a la puesta en marcha con retroactividad, pues afectaría a parlamentarios en ejercicio.

Cristóbal Bellolio, académico de la Escuela de Gobierno Universidad Adolfo Ibáñez, plantea que el uso del término retroactividad estuvo errado en este caso. “En este caso, lo que se está diciendo es que el parlamentario que va en su primero o segundo período está dando por hecho que va a salir electo en el siguiente, como si él efectivamente tuviera ese derecho adquirido en ese período. Los parlamentarios no tienen un derecho adquirido sobre su reelección, no es realmente retroactivo en el sentido que lo ocupamos en el Derecho Civil”, explica.

La oposición a esta indicación podría ser considerada legítima, sin embargo, lo que ha generado cuestionamiento es la doble postura de algunos parlamentarios. “Lo que me parece cuestionable, algunos incluso creen que es vergonzoso, es que tú digas que te opones a la reelección indefinida, votes a favor del límite, pero después como te puede aplicar a ti dices a no quiero que se aplique desde ahora, dices que empecemos desde cero, como si la próxima elección fuese recién el comienzo. Eso me parece que es un poco sinvergüenza y muchos parlamentarios votaron en ese sentido”, señaló Bellolio.

¿A favor o en contra?

Las dos posiciones, el límite a la reelección o creer que no debe tenerlo, tenían argumentos válidos según explica el académico.

En resumen, los argumentos a favor de no limitar, los detalla de la siguiente forma:

  • Respetar la libertad en teoría de los ciudadanos y representantes, por un lado de elegir y por otro lado de ser elegido.Cuando a una persona le dices que no puedes seguir desempeñando un trabajo de alguna manera limitas su libertad y si a algún elector le gusta mucho su parlamentario también se la limitas a él en la medida que no puedes seguir votando por ese representante.
  • La experiencia, la importancia que los parlamentarios no lleguen y se vayan sino que hagan una especie de carrera.

A favor de limitar, en tanto, se cuestionan estas dos primeras posturas.

  • El hecho de que esa famosa libertad de elegir y ser elegido no es tanto porque finalmente son los partidos los que tienen el control de decir quiénes son candidatos y quienes no, las personas no tienen un abanico tan amplio.
  • En segundo lugar, lo de la experiencia tampoco es tan alto, en la medida lo ideal sería que un parlamentario cuando llega aunque sea nuevo tenga los cuadros técnico, asesores, staff preparados en el Congreso para que puedan asesorarlo bien.

Hay sin embargo, un tercer argumento que para el académico es el principal para quienes están a favor de limitar las reeleciones. “Cuando una persona se instala, se apernar en el poder durante mucho tiempo, construye una serie de redes clientelares que después hacen muy difícil sacarlo. Una persona que ha sido diputado o senador muchos años en un lugar, es muy difícil que aparezca una figura nueva a desbancarlo y competir en igualdad de condiciones”, explicó.

¿Qué cambios podría generar este proyecto?

Si bien la aprobación del proyecto significa un avance para la democracia, para Bellolio, “no hay que levantar muchas expectativas”, pues a su juicio los cambios no serán tan radicales.

“Las nóminas a candidatos van a seguir siendo diseñadas por los partidos – como corresponde en una democracia representativa- y los partidos siempre van a tener dificultades para que los candidatos no provengan de la misma élite. No hay que creer que con esta norma automáticamente el Congreso se va a llenar de diversidad y de renovación de la política”, aseveró.

Como aspecto positivo, este paso si permitirá hacer frente a problemas del “caudillismo político”. De este modo, se espera poder “contener un poco algunos de los problemas de nuestra democracia que es que hay algunos caudillos que se enquistan en algunas localidades en la forma de amos y señores y tejen una serie de redes clientelares que favorece la corrupción”, dijo Bellolio.