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Albergue del Plan Protege Calle se extendió de forma inédita por 1 año continuo en el Maule

  • Jueves 3 de marzo de 2022
  • 12:06 hrs

El Albergue del Plan Protege Calle, funciona en la comuna de Curicó desde el mes de Abril de 2021, y gracias a convenios de financiamiento de la Seremi de Desarrollo Social y Familia, vuelve a extenderse por 45 días, cumpliendo así 1 año completo de continuidad.

Comienza marzo, con su movimiento de cuerpos y vehículos por la ciudad, con las preocupaciones propias de esta época del año, en cuanto a pagos de colegiaturas, permiso de circulación, postulación para la recepción de beneficios, trámites relacionados con la actualización de sistemas, y otros.

Y en este nuevo marzo que inicia, las Personas en Situación Calle (PSC), aquellos que por diversos traspiés abandonaron el techo, y por consecuencia causal, el sistema social, parecieran ser invisibles. Pero no lo son, son personas como cualquiera de nosotros, y en la provincia de Curicó, gran parte de ellos, se albergan gracias al Plan Protege Calle, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en el Albergue que está en la calle Buen Pastor #441, de la comuna de Curicó.

Y ya llevan un buen tiempo ahí, desde Abril del 2021, 10 meses para precisar, gracias a un convenio de extensión de recursos de la Subsecretaría de Servicios Sociales (SSS), que ha permitido beneficiar a más de 87 PSC distintas. De esas ochenta y siete historias de vida, 18 que aún perduran en el Albergue Protege, ayer recibieron la noticia, en voz de la propia Seremi (s) de Desarrollo Social y Familia, Constanza Gajardo, de que será extendido nuevamente por 45 días adicionales, gracias a una inyección de recursos por $16 millones, cumpliendo así  1 año completo de funcionamiento continuo.

Esta acción política destaca, como la primera vez que un albergue se extiende los 365 días del año. Para brindar este servicio social, de proteger a las Personas en Situación de Calle (PSC) de los riesgos para la salud y mortalidad en la época invernal y en condiciones ambientales adversas, la Subsecretaría de Servicios Sociales ha desembolsado un total de $133.8 millones de pesos.

La Seremi (s) Constanza Gajardo, quien visitó el albergue el miércoles 02 de marzo para dar el anuncio, detalló que “Desde la pandemia estamos con albergues que funcionan 24/7, y va estar habilitado hasta abril y desde ahí está considerado que nosotros tengamos el presupuesto para tener 10 albergues habilitados en toda la región, por ende, tendríamos albergues que van a estar de forma continua todo el año, y eso es lo que aspiramos como política pública para las personas que están en situación de calle”.

El Albergue Protege de Curicó, que destaca como el único que se ha mantenido abierto en toda la región, es administrado por la ONG Alta Tierra. Conversamos con el Coordinador de este recinto, Juan Carlos Pastén, miembro de Alta Tierra, quien nos contó sobre la convivencia: “Es buena la convivencia, muchos se conocen de otras experiencias de albergue. Cuando hacemos algunos talleres, ya sea de cultivo, ellos participan, preparan la tierra. Mucha gente tiene experiencias en el campo, y eso les permite tener una cercanía con el cultivo, con la siembra y el cuidado con las plantas”.

Marisol Barros, Técnica Superior en Enfermería, es la encargada de mantener la salud de las PSC que acuden al albergue, y nos cuenta que “han tenido una evolución enormemente. Tanto que algunos se han podido incorporar a trabajar, en períodos cortos, pero les ha cambiado la vida enormemente a los participantes, tanto social, como física y emocional. Osea, tener un control de salud regular, de verdad que les cambia la vida”.

El Plan Protege Calle de la Seremi de Desarrollo Social y Familia, ya ha beneficiado a un total de 1.105 PSC en la región, durante los últimos 10 meses. La región del Maule alberga esta realidad social de manera latente, y el llamado a la sociedad es a no invisibilizar la situación de las personas en calle, personas con vidas parecidas a muchos de nosotros, pero que producto de un traspié, no supieron ni pudieron levantarse, optando por abandonar el techo, el sistema laboral, y la vida social en la ciudad.