Columna de opinión: Turismo de montaña en Chile, una oportunidad no solo de invierno
- Martes 30 de agosto de 2022
- 09:41 hrs
Mg. Fernando Oyarce,
Coordinador Académico,
Magister Patrimonio y Turismo Sostenible,
Universidad Autónoma.
Los destinos de montaña de la zona centro sur de Chile han experimentado un desarrollo notable durante las últimas décadas. Localidades como Las Trancas, en la región del Ñuble, y más recientemente Malalcahuello en la Araucaní,a han visto un aumento significativo tanto en la cantidad de turistas que los visitan como en el ingreso medio de los visitantes tanto nacionales como extranjeros.
Este desarrollo exponencial es explicado gracias a la concesión de centros de ski, las cuales se posicionan como verdaderos atractivos ancla que atraen inversión y desarrollo a las localidades, abriendo paso a la instalación de servicios turísticos de calidad que se articulan en torno a cadenas de valor crecientemente sofisticadas y complejas.
Más recientemente las redes de actores turísticas de estas localidades han logrado generar una articulación público-privada que les ha permitido organizarse y plantear proyectos que apuntan a fortalecer la oferta disponible, diversificándola y abriéndola a nuevos públicos.
Es así como el Plan Nacional de Impulso el Turismo de Aventura y Naturaleza en Montaña de TRANSFORMA Turismo, plantea que el turismo de aventura y naturaleza en montaña emerge como una oportunidad para el turismo local, nacional y extranjero. Las nuevas tendencias del turismo, en línea con una evolución hacia estilos de vida más sanos y conectados con la naturaleza, se traducen en un auge para la actividad. Según cifras de la ATTA, el mercado global del turismo de aventura creció un 667% entre 2010 y 2018 y en la actualidad un 30% del gasto mundial en turismo corresponde a turismo de aventuras. En términos de impacto económico local, se plantea que el turismo aventura permite que el 65% de los ingresos permanezcan en el país, mientras que en el turismo masivo este porcentaje es solo el 14%. A su vez, por cada US$ 100.000 de gasto, el turismo aventura genera 2,6 empleos, mientras que el masivo genera 1 (USAID, 2017).
Por otra parte, la pandemia del COVID 19 presentó un efecto de vulnerabilidad al actual paradigma de desarrollo de la actividad turística en todo el planeta donde Chile no escapa, por lo cual se hace necesario realizar esfuerzos que apunten hacia modelos de resiliencia para un desarrollo sostenible, basado en la incorporación de las comunidades locales y el medioambiente.
Finalmente cabe destacar que esta temporada invernal ha permitido que más personas se acerquen y se vinculen con el turismo en destinos de montaña permitiendo que nuestro país comience a ver con otros ojos estos espacios naturales para el disfrute de muchos y de no solo unos pocos, permitiendo además acercar a la comunidad de los beneficios del turismo bien planificado.
Ahora los esfuerzos deben estar puestos en generar acciones que permitan no solo desarrollar un turismo estacional sino más bien durante todo el año, permitiendo que estos espacios ricos en belleza escénica, geológica y natural pueda estar más accesibles, pero con los resguardos necesarios que posibilite su proyección en el tiempo además de apoyar el anhelado proceso de reactivación económica del turismo nacional.