La industria minera en Chile ha dado pasos claves para la producción sustentable e incorporación de energías limpias en sus procesos. La región de Antofagasta, en específico, destaca con un paso agigantado.

En la región se concentra el 54% de la demanda eléctrica de la industria, e incrementará en 30% su consumo al 2030, principalmente por la construcción de plantas concentradoras, ante el agotamiento de los óxidos y desaladoras. En paralelo, dada la urgencia por frenar el cambio climático, la industria minera acelera el uso de procesos más sustentables. 

Las empresas Zaldívar, de Antofagasta Minerals, y El Abra, de Freeport-McMoRan, tomaron la delantera con un 100% de utilización de energías limpias. Mientras que en distintos puntos entre el 2022 y 2025 se sumarán Antucoya, Centinela, Sierra Gorda, Escondida y Spence, según consignó El Mercurio. 

René Aguilar, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Antofagasta Minerals, detalla que “todas nuestras compañías utilizarán energía eléctrica producida a partir de fuentes que no generan emisiones de gases de efecto invernadero (...) Junto con los nuevos contratos de suministro de energía a partir de fuentes no contaminantes, estamos contribuyendo a impulsar el desarrollo del hidrógeno verde y el uso de vehículos y equipos eléctricos en todos los casos que sea posible hacerlo”.

AVANCES IMPORTANTES

Otro gran ejemplo, es Minera El Abra, quienes, tras un proceso de dos años, comenzó 2021 utilizando exclusivamente energía suministrada en base a fuentes limpias y renovables, gracias al contrato por 80 MW firmado hasta 2028 con Engie.

La empresa explicó que “está trabajando para asegurar fuentes de energía renovables adicionales en su portafolio, tanto a través de los contratos de suministro de energía con Engie como otras oportunidades”.

Sierra Gorda SCM, en tanto, informó que a partir del 2023 el suministro eléctrico será 100% renovable, gracias al acuerdo comercial con AES Andes. 

Miguel Baeza, vicepresidente de Asuntos Legales, Corporativos y Sustentabilidad de la cuprífera, señaló que “iniciamos este acuerdo con el consumo de un 40% de energías renovables durante este año el que aumentará progresivamente, dado un gran paso para continuar desarrollando una minería más sustentable; el uso de energías limpias nos permitirá dejar de emitir gases de efecto invernadero y a la vez, mantener una operación eficiente y competitiva, siendo un aporte para la región y el país”.

BHP, por su parte, inició sus operaciones en Escondida y Spence en agosto de 2021, a raíz de la entrada en vigor del contrato licitado en 2019. “La entrada en vigencia de los primeros contratos de energía renovable son una gran contribución a la transición de BHP a nivel global hacia el logro de cero emisiones al 2050; y constituye un gran hito para Escondida y Spence, que lograrán abastecerse con 100% de energía renovable a mediados de esta década”, comunicaron desde la minera.