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¿Qué considerar en las fiestas de fin de año ante el contexto de pandemia?

  • Martes 15 de diciembre de 2020
  • 13:58 hrs

Las fiestas de fin de año no son el momento para bajar la guardia ni relajarnos con las medidas sanitarias.

A sólo días de la navidad y una nueva celebración de año nuevo, somos muchos los que queremos tener unas lindas fiestas en familia, donde nos cuidemos y cuidemos de nuestros seres queridos, sin excesos, en armonía y con las consideraciones necesarias debido al contexto mundial actual. Para ahondar en algunas recomendaciones sobre cómo prepararnos para las próximas fiestas, conversamos con el doctor Pedro Barreda, pediatra, autor del libro éxito de ventas Olvídese de las Calorías: Coma Sano y Natural, y miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife Nutrition. 

Cómo celebrar en el nuevo contexto mundial

No podemos desconocer la situación de pandemia y ante esta realidad, el médico es claro en señalar que las fiestas de fin de año no son el momento para bajar la guardia ni relajarnos con las medidas. “Mi recomendación general como médico es que programen con antelación la fiesta de navidad y año nuevo. Primero, que definan cuántas personas invitarán y a quiénes.  Idealmente solo a la familia y si hay algunos invitados externos a ella, que tengan la seguridad de que se han cuidado; de que no han estado en contacto con personas contagiadas; de que no han experimentado síntomas y entonces, solo con esa condición, les abres tu hogar. El invitado tendrá la ética para decidir si asistirá.” 

Una vez en casa, aprovechar del verano y recibir a los invitados al aire libre, en el patio o terraza. Olvidarse de los abrazos y besos, mantener la distancia social y lavarse las manos frecuentemente.

Otro aspecto muy importante, destaca el especialista, es que las personas que estuvieron en tu casa, al cabo de 3 ó 7 días los contactemos para saber si están bien y así chequear la trazabilidad. “No se trata de transformar una fiesta en una acción médica, sino en una acción cultural y de prevención. No relajarnos es el consejo más importante que podemos dar los profesionales de la salud para estas fechas”.

“Si me preguntas por las personas de la tercera edad, yo no los invitaría, no los expondría a compartir con personas ajenas al núcleo familiar. Dejemos que los abuelitos celebren con quienes comparten a diario, con su familia nuclear o con quienes viven con ellos. No los expongamos a salir de su burbuja”, dice el doctor Pedro Barreda.

Comidas y bienestar

Para el médico experto en nutrición, las fiestas en familia son eso, fiestas y el motivo es celebrar una noche de paz expresado a través de emociones, de regalos, juguetes para los niños, de reconciliación, de agradecimientos. La comida es un agregado y no debe expresar más allá de una cena familiar. No hay limitaciones en cuanto a la calidad, sin embargo, no debemos exagerar en la cantidad.

Si cenamos y bebemos más allá de lo que estamos acostumbrados, es alta la probabilidad de sufrir problemas gástricos y pasar una mala noche. Sin embargo, si los excesos son habituales en nuestra vida, las posibilidades de adquirir una enfermedad crónica no transmisible como la diabetes u obesidad aumentan, dice Barreda.

“Una copa de un buen vino para los adultos es celebrar, más de dos es “borrachera” y confundir a los niños. Todo en su justa medida es alegría general, en especial en este año que ha sido tan difícil para todos”, explicó.

El médico también recomienda tener especial cuidado con los alimentos crudos como carnes, huevos y mariscos, en especial en los niños embarazadas y tercera edad. La cocción es vital para esterilizarlos y evitar infecciones.

Finalmente, el profesional miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife Nutrition, recomienda servir los platos a la mesa y no poner las fuentes llenas de comida, donde la tentación de repetirse la porción es grande. Planifique bien los tiempos y si sus niños son pequeños, para navidad abra los regalos a la mañana siguiente y así evitará tenerlos despiertos hasta las 12 o 1 de la mañana, donde muchas veces el humor de los pequeños no es el mejor.