Desplegaron un operativo para cazar a tiburón blanco que mató a un bañista en Sidney
- Jueves 17 de febrero de 2022
- 11:49 hrs
Las autoridades australianas inspeccionan el océano con drones y colocaron seis trampas para intentar atrapar al depredador, de unos tres metros de largo.
Las autoridades australianas buscan este jueves al enorme tiburón blanco que mató a un hombre en la playa Little Bay, en el sur de Sidney, en el primer ataque mortal ocurrido en la ciudad más poblada de Australia desde hace casi 60 años.
A raíz de este trágico incidente, las autoridades locales cerraron hoy decenas de playas, desde Bondi, una de las más populares entre los turistas, hasta Cronulla, en el extremo sur de la ciudad, en una jornada en la que las temperaturas superaron los 30 grados en Sídney.
Asimismo, las autoridades activaron un intenso operativo de búsqueda y captura a lo largo de unos 25 kilómetros de costa por mar y por aire, con helicópteros y drones, para capturar al escualo, al tiempo que colocaron seis trampas especiales computarizadas.
El ministro de Pesca del estado de Nueva Gales del Sur, Dugald Saunders, quien describió el fatal ataque del miércoles como un "incidente devastador", admitió que podría ser difícil encontrar al tiburón debido a sus habilidades para desplazarse.
"Es como buscar una aguja en un pajar, pero hemos visto que los tiburones recorren grandes distancias", manifestó Saunders a la cadena de televisión Sky News.
El tiburón blanco, que se calcula tiene entre 3 y 5 metros de longitud, atacó la tarde del miércoles a un hombre aún no identificado que se encontraba nadando en Little Beach en un incidente que fue captado en vídeo por un testigo.
La tarde de ayer, las autoridades lograron recuperar los restos del hombre, que es la primera víctima mortal de un ataque de escualo en Sidney desde el 28 de enero de 1963 cuando la actriz australiana Marcia Hathaway murió a consecuencia de las mordidas de un tiburón toro en la bahía de Sugarloaf.
El año pasado se produjeron 18 ataques de tiburón en Australia, de los cuales tres resultaron fatales, mientras que en 2020 se contabilizaron 26 ataques, con 8 muertes.