Marlén Olivari fundamentó las razones de su postulación a alcaldesa de Viña del Mar

Hace algunos días, la ex show woman, Marlén Olivarí, anunció su candidatura para la alcaldía de Viña del Mar. Según  lo relatado por ella misma, el estallido social que enfrenta Chile la ha hecho sentir que es su responsabilidad como rostro, es ser la voz de quienes no la tienen. Al mismo tiempo, diversos partidos políticos le ofrecieron su apoyo, sin embargo decidió con recursos propios, lanzarse por su comunidad viñamarina.

Olivarí comentó que lo que la motivó a hacer carrera política fue que la gente  “no cree en los políticos, independiente del color, la gente se dio cuenta que el político jugaba a favor de sus intereses, no conocía la realidad de su gente ni era capaz de ensuciarse los pies en la calle gestionando soluciones para su localidad”, aseguró.

A su vez la candidata, siente que su capacidad de gestión y cercanía, junto a un equipo de profesionales, la convertirá en la alcaldesa que los viñamarinos requieren. Con respecto a su máxima competencia, la actual alcaldesa, Virginia Reginato, a través de un comunicado se señaló que la gente siente un descontento por la actual administración, esto respaldado en el hecho que la Contraloría detectó un déficit de 17 mil millones de pesos en Municipalidad de Viña del Mar.

En el documento enviado por Marlén se recuerda que, “existe un informe de 368 páginas, en donde se indica que el organismo comprobó que la administración de Virginia Reginato, de 80 años de edad, terminó con una falta de $17.585.250.174 en la ejecución presupuestaria al 31 de diciembre de 2017, incumpliendo el principio de la legalidad del gasto".

Además, se indica que “la Contraloría detectó que el municipio gastó 5.540 millones de pesos en horas extras y 7.077 millones de pesos en honorarios, cifras que sumadas equivalen al 14,93 por ciento del presupuesto municipal”.

Otro antecedente al que se hace referencia es que “se determinó que 20 millones de pesos fueron pagados a honorarios respaldados con informes que son similares entre un mes y otro, sin indicar fechas, lugares u otro antecedente que permita demostrar fehacientemente la realización de las actividades".

Bajo ese escenario y con el discurso de no “querer parecerse ningún político” es que Marlén Olivari se mantiene en la palestra creando un programa edil que pretende cambiar el modelo que hasta ahora la Ciudad Jardín ha conocido con su actual administración. Señalar que, las elecciones municipales son en 2020, por lo que durante esa instancia los viñamarinos tendrán que decidir si continúa la actual administración, o se buscan nuevas opciones de representación.